(FINAL)
Como era costumbre me levanté muy temprano a las 4 de la mañana para ser exactos. Todo parecÃa ser la misma rutina aburrida de todos los dÃas, tomar un baño, desayunar, alistarme para la Universidad y por su puesto recibir la bendición de mis padres. Al tomar el transporte público noté algo diferente; en lugar de las tÃpicas canciones de salsa o cumbia en la radio se escuchaba una voz enérgica y autoritaria que decÃa: "¡Estamos hartos de la basura de la sociedad, aquellos que sean judÃos deben ser exterminados por ser una raza impura, débil y por entorpecer el avance de nuestra nación como potencia mundial!".
Al escuchar estas palabras simplemente sonreà y me pregunté ¿Qué más inventaran estos polÃticos? Pero esa sonrisa me duró poco, ya que al volver a poner atención a la radio escuche lo siguiente: "¡Por estas razones desde las 3 de la madrugada del dÃa 22 de septiembre del 2011 entra en vigor una nueva ley en contra de los judÃos: La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor católico!". Dicha ley señala que ninguna persona judÃa será considerada como ciudadano mexicano.
Al escuchar estas palabras simplemente sonreà y me pregunté ¿Qué más inventaran estos polÃticos? Pero esa sonrisa me duró poco, ya que al volver a poner atención a la radio escuche lo siguiente: "¡Por estas razones desde las 3 de la madrugada del dÃa 22 de septiembre del 2011 entra en vigor una nueva ley en contra de los judÃos: La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor católico!". Dicha ley señala que ninguna persona judÃa será considerada como ciudadano mexicano.
Esas palabras me preocuparon e intrigaron sobremanera, pues mi familia y yo somos judÃos. El estado de sobresalto aumento cuando al llegar a la universidad me percate que habÃa mucha gente fuera de las instalaciones y que el dÃa no parecÃa nada normal. Mientras me abrÃa paso entre la multitud, me encontré a mi compañero Armando, quien me comentó, que desde muy temprano habÃan cerrado el acceso a la escuela a todas aquellos alumnos de raza judÃa; le comenté lo que habÃa escuchado en la radio y con una voz seria y temerosa me contestó, "parece ser que esta vez va enserio".
De repente vimos ingresar a la universidad un contingente militar, y de uno de los carros descendió un soldado con varias medallas colgando de su pecho, tomó un megáfono y nos explicó que solo accederÃan a las instalaciones las personas que no son judÃas, ordenando al resto a formar una fila para ser registrados; no paso mucho tiempo cuando Armando y yo nos percatamos que algo extraño sucedÃa... Varios estudiantes estaban siendo sometidos y arrestados, asà que preferimos retirarnos del lugar, pero varios soldados que rodeaban el área hicieron imposible nuestra idea de marcharnos sin ser notados.
De repente vimos ingresar a la universidad un contingente militar, y de uno de los carros descendió un soldado con varias medallas colgando de su pecho, tomó un megáfono y nos explicó que solo accederÃan a las instalaciones las personas que no son judÃas, ordenando al resto a formar una fila para ser registrados; no paso mucho tiempo cuando Armando y yo nos percatamos que algo extraño sucedÃa... Varios estudiantes estaban siendo sometidos y arrestados, asà que preferimos retirarnos del lugar, pero varios soldados que rodeaban el área hicieron imposible nuestra idea de marcharnos sin ser notados.
Cuando la mayor parte de los estudiantes judÃos se percataron de lo que sucedÃa, y como era de esperarse, comenzó el caos, el pánico y los golpes de parte de los soldados a todo aquel que se resistÃa al arresto. Armando y yo aprovechamos la situación y logramos salir para refugiarnos en un callejón mientras se tranquilizaba la situación. Estando en ese refugio provisional nos preguntábamos ¿Qué sucedÃa? ¿Por qué esos militares empezaron a golpear y a detener a los estudiantes judÃos? Pero algo que nos inquietaba más… ¿Qué pasarÃa con nosotros ahora?
Como era costumbre,me levanté muy temprano a las 4 de la mañana.
ResponderEliminarPúblico lleva acento y noté también lleva acento.
Necesitas revisar mucho tus acentos porque te fallan. Recuerda si la palabra es aguda y termina en "n" "s" o "vocal" lleva acento, si es grave y termina "n" "s" o "vocal" no va acentuada, las esdrújulas y sobresdrújulas siempre se acentuan.